El tema central de esta exposición es la “diversidad”, entendida tanto en el plano plástico y visual, como en el subjetivo e identitario. Ambos planos han encontrado bajo el techo de la EAPL una infinidad de cruces: formas de hacer y pensar el arte que afirman la pluralidad de visiones que allí convergen.
Durante los últimos 70 años, la marca característica de las artes visuales ha sido la pluralidad y la divergencia; los nuevos medios replantearon las prácticas y las ideas heredadas sobre el arte, así como, los roles de los sujetos e instituciones implicadas. El proclamado final de los grandes relatos y el brotar de los movimientos sociales, se vincularon a la emergente reflexión biopolítica y la exigencia por la equidad de las poblaciones minoritarias y oprimidas.
Al contrario de las lecturas sesgadas que se enuncian desde el sentido común y el interés particular, las prácticas dominantes de la pintura, la escultura, la cerámica y el grabado, no se oponen a los nuevos medios. Más bien, participan de forma activa en esos replanteamientos, demostrando su actualidad en dos caminos posibles: por un lado, determinando su coherencia y pertinencia propia como lenguaje contemporáneo, o bien, estableciendo puentes para el diálogo y la hibridación entre medios artísticos.
En esta muestra, lejos de polarizar el debate entre las prácticas nuevas y tradicionales, es fundamental señalar la diversidad y divergencia que ha recorrido siempre las venas de la EAPL. La cual ha propiciado encuentros y roces entre prácticas artísticas y la construcción identitaria, sin olvidar los derechos humanos y la lucha por la equidad.
Pablo Bonilla
Artista visual, profesor y curador
Concepto